Fernando Alberca nos presenta la adolescencia como una etapa fundamental en el desarrollo humano, lejos de ser un problema o una crisis. El adolescente no es alguien nuevo en la familia, sino una evolución del niño que busca su identidad, talentos y sentido de vida. Un momento ideal para recuperar lo que no se hizo en la infancia, reafirmar lo sembrado y educar en libertad, responsabilidad y toma de decisiones.